Salgo a la calle
a recorrer pisadas
de hombres y mujeres,
niños y ancianos
que todavía tienen fe
en la humanidad.
Llego a casa
y busco en la redes sociales
los hombres de la calle,
y descubro otro mundo...
Tal vez el más real,
en realidad virtual.
-"Están matando nuestros líderes",
publica un amigo virtual,
un hecho real,
más real que los cuerpos sin vida
¡Asesinados!
En la calle están los verdaderos sueños,
las ilusiones, las esperanzas, la fe;
en la cruda realidad virtual de las pantallas,
está la violencia, la desesperanza, el odio,
y la muerte...
tan reales como en las películas.
Tal vez por ello, entramos a ese mundo,
aparentemente irreal,
cuando nos envuelve
el velo de la soledad.
Cipriano