En esta larga noche
de espera y de espantos,
el corazón se estremece
ante el más leve rayo.
Todo aquí son tinieblas.
No hay luz en el horizonte,
solo alumbran las estrellas
y la luna, si está llena,
o alguna que otra luciérnaga
le habla a la oscuridad.
Noche oscura y silenciosa
¿Dónde están los tambores,
la chirimía, la algarabía?
Todo duerme en su lecho,
pues la loca muerte ha llegado
coronada de verdad.
Cipriano