Libre soy, ya he roto mis cadenas;
en verdad ya estaban desgastadas,
solo bastó un tirón para romper
aquello que no me dejaba ser
lo que realmente he sido entre sombras.
Ya nada importa.
Ya nada importa, soy libre.
Elegiré lo que soy en esencia;
lejos de mí cualquier penitencia.
He aquí este nuevo hombre
que camina sin impaciencia
hacia la muerte.
Vida o muerte y muerte o vida,
eso ya nada importa;
solo vivo la vida en el presente
con la frente en alto, cual antorcha
que ilumina el camino alegremente.
Cipriano
No hay comentarios:
Publicar un comentario